Cofh: Transformando La Música En Un Ritual De Liberación
Cofh descubrió su vocación desde muy joven. “Tenía como ocho años. Estaba acostado en una hamaca escuchando ‘Unicorn Zombie Apocalypse’, mirando al cielo… y fue como si, por unos segundos, me fundiera con la canción y con el momento presente.”

Hay DJs que mezclan. Y hay DJs que despiertan. Cofh pertenece a esta segunda especie: artistas que entienden la música no como fondo, sino como un puente hacia algo más grande. ¿Qué pasa cuando el beat se convierte en un latido compartido? ¿Qué sucede cuando un set no es solo entretenimiento, sino una ceremonia colectiva de liberación? La respuesta la tiene Cofh, un artista que ha hecho de la pista de baile un templo y del techno afro un lenguaje para el alma.
Con una visión clara y una presencia que magnetiza, Cofh no solo pone música, construye experiencias. Combina sonidos ancestrales con pulsos modernos y se apoya en elementos como salvia, palo santo y cuencos tibetanos para abrir portales sensoriales. Cada presentación es un viaje emocional, espiritual y físico, donde la energía no se limita al sonido, sino que se expande en imágenes, aromas y conexiones humanas profundas.
La Llama Que Encendió Todo
Originario de México, Cofh descubrió su vocación desde muy joven. “Tenía como ocho años. Estaba acostado en una hamaca escuchando ‘Unicorn Zombie Apocalypse’, mirando al cielo… y fue como si, por unos segundos, me fundiera con la canción y con el momento presente.” Ese instante, aparentemente simple, fue el detonante de una búsqueda que lo llevó a crear un proyecto artístico donde la música no solo se escucha: se vive, se respira, se recuerda.
Influenciado por nombres como Argy, Anima, Aron Sevillano y DJ Brujo, Cofh se sumergió en los mundos del afro y el techno, pero sin copiar fórmulas. Su obsesión por los ritmos percusivos, el EDM de su infancia y las frecuencias envolventes lo llevó a forjar un sonido propio, reconocible, que combina misticismo y precisión técnica.
Ha brillado en escenarios como el Parley Festival, y sus sets han estado acompañados por artistas visuales en vivo, creando momentos sinestésicos difíciles de olvidar. No es raro que quienes lo escuchan hablen de “viajes” o “ceremonias”. Para Cofh, eso es parte del propósito.

Una Experiencia Que No Deja Indiferente
Cada set de Cofh es cuidadosamente diseñado. No hay lugar para la improvisación vacía o el “a ver qué suena hoy”. Su proceso comienza desde la intención: “Primero pienso qué quiero transmitir y qué vibra mejor con el lugar. Luego hago la selección musical, acomodo las canciones por tonalidades para que todo fluya de forma armónica… y al final exporto el set para que se convierta en un viaje coherente.”
Y ese viaje no es solo musical. Su propuesta incluye visuales inspiradas en lo esotérico, lo sagrado, lo ancestral. Ha trabajado con iluminación escénica, proyecciones y elementos rituales como incienso o meditación guiada, y ha llevado esta propuesta desde festivales multitudinarios hasta encuentros íntimos.
En números, Cofh suma más de una decena de presentaciones de alto impacto en menos de dos años, y su reputación crece no por volumen, sino por profundidad. “Quiero que me recuerden como alguien que dejó un mensaje positivo: que somos los creadores de nuestro destino.”
El DJ Como Canal
Cofh no teme hablar de lo que muchos artistas callan: la espiritualidad, el propósito, el riesgo de ser auténtico en una escena obsesionada con lo viral. “Lo más difícil fue soltar el miedo al ‘qué dirán’. Pero entendí que esos miedos solo te frenan, y decidí dejarlos atrás.”
Su visión artística se sitúa más cerca de un sanador que de un animador. “La pista de baile es como una meditación activa. Cuando la gente se permite estar presente, desaparecen los pensamientos. Después te sientes ligero y cargado de energía positiva.” Estas palabras no son discurso vacío: se sienten al vivir uno de sus sets.
Críticos del circuito alternativo lo reconocen por su propuesta fresca, que fusiona la raíz tribal del afro house con la sofisticación del techno melódico y la introspección casi chamánica. “Es un DJ que no busca solo sonar bien, sino resonar profundo”, ha dicho una curadora de festivales en Ciudad de México.

Cofh En Primera Persona
“No toco solo por complacer, sino para transmitir algo real que venga de adentro.”
“Me inspira todo lo místico, espiritual y esotérico. Me gusta fusionar visuales que evoquen esos mundos con beats techno y sonidos afro.”
“Me encantaría tocar en la cima del Pico de Orizaba. Solo llegarían quienes realmente se atrevan a cruzar sus propios límites. Sería una experiencia sagrada.”
Más que un DJ, Cofh se ve a sí mismo como un canal de transformación colectiva. “Me di cuenta de que no solo estaba poniendo música: era el medio para que la gente conectara con su esencia mientras bailaba.” Esa consciencia lo ha llevado a experimentar también con sonidos de frecuencias sanadoras, nuevas formas de mezcla y colaboraciones multisensoriales que le permiten expandir los límites de lo que un show electrónico puede ser.
Un Futuro Que Vibra En Alta Frecuencia
Con nuevos proyectos en camino, Cofh está actualmente explorando la creación de sets inmersivos en espacios naturales y está en conversaciones para presentarse en locaciones sagradas de América Latina, donde su propuesta puede integrarse a contextos de introspección, arte y comunidad.
Ya trabaja también en una serie de lanzamientos musicales que prometen encapsular su esencia ritualista, con sonidos envolventes y mensajes que invitan al despertar. “Estoy explorando drops potentes que conecten con el ritmo del corazón.” Su intención es clara: que sus tracks funcionen como herramientas de conexión interna.
El DJ Como Guía De Viajes Interiores
Cofh no solo mezcla música. Mezcla emociones, épocas, culturas y dimensiones. Es un artista que ha entendido que la pista de baile puede ser un altar, y que el beat puede ser tan sanador como una palabra sabia. En un mundo musical saturado de propuestas fugaces, Cofh apuesta por lo eterno, lo humano, lo que transforma.
Y quizá por eso su huella no se mide en números, sino en recuerdos vívidos, en almas que se sintieron libres por unas horas, en personas que volvieron a casa distintas después de escucharlo.
Porque cuando un DJ deja de ser solo un DJ, y se convierte en un canal para lo invisible… algo cambia. Algo se eleva. Y esa es la experiencia Cofh.
